ABC y BBVA premian la faceta más humanitaria de los militares

Defensa Julián García Vargas y Dolores de Cospedal

Publicado en ABC de Sevilla.

El Premio Sabino Fernández Campo, que convoca ABC y BBVA, ha reconocido en su quinta edición la faceta más humanitaria y la modernización de las Fuerzas Armadas (FAS) españolas ejemplificadas en las operaciones que llevan a cabo contra el tráfico ilícito de inmigrantes y también en la figura del exministro de Defensa Julián García Vargas (1991-1995).

La Capitanía General de Sevilla, sede del cuartel general de la Fuerza Terrestre del Ejército de Tierra, volvió a ser ayer el punto de encuentro para la entrega de unos reconocimientos con vocación de reivindicación de unas Fuerzas Armadas «que tanto da y de la que, a veces, tan poco recibe», señalaba en su discurso de bienvenida la presidenta-editora de ABC, Catalina Luna de Tena, quien ejerció un año más de anfitriona junto a la directora de España y Portugal de BBVA, Cristina de Parias.

El acto congregó a una muy cualificada representación del estamento militar, civil y empresarial de España y tuvo como maestro de ceremonias al periodista Ángel Expósito.

La ministra de Defensa Mª Dolores de Cospedal fue la encargada de hacer entrega de los dos reconocimientos de esta quinta edición. En primer lugar subía al escenario Julián García Vargas, quien dirigiera la cartera de Cospedal en los últimos años de Gobierno de Felipe González. Bajo su mandato salieron las reformas para acortar el servicio militar obligatorio a los nueve meses y una de las principales reestructuraciones de las FAS, ejecutadas en las últimas décadas, como fue el Plan Norte, reorientando la organización del Ejército de Tierra al despliegue de fuerzas con vista al exterior.

 

«Trabajó como ministro pero fue uno de los nuestros». Así lo definían algunos militares cuando Ángel Expósito preguntó en cierta ocasión por el mejor director al frente del ministerio. Y no defraudó a aquellos que pudieron pronunciarlas porque en su discurso, tras recibir el premio, García Vargas se puso en la piel de cualquier militar, desde la tropa al mando, para reclamar ante Mª Dolores de Cospedal: «Recursos adicionales para nuestras Fuerzas Armadas, hay muchas necesidades pero siempre se puede encontrar el equilibrio. Ayudemos a nuestros militares a regresar a la sociedad civil cuando concluyen su carrera profesional porque muchos la acaban pronto y son personas muy preparadas. Por último, aportemos realismo al debate público, dejando de un lado ese buenismo. Perdamos el miedo al uso de la fuerza. Debemos y podemos usarla contra el que insiste en mantener un conflicto, contra los traficantes de seres humanos…».

La sensibilidad del público se puso a prueba durante la entrega del premio a las misiones en el mediterráneo; un combate diario en el mar que en la inmensa mayoría de las ocasiones supone el auxilio de personas al borde del ahogamiento. Un reconocimiento que recogieron el anterior comandante de la fragata «Navarra», Vicente Cuquerella; el jefe de la fuerza del destacamento del ejército del Aire, Salvador Zaragoza; el jefe del servicio aéreo de la Guardia Civil, Emilio Guilló y su homólogo en el Servicio Marítimo del Instituto Armado, Miguel Salom.

La ministra Cospedal, que estuvo acompañada del titular de Interior, Juan Ignacio Zoido, cerró el acto recogiendo el guante que le había lanzado García Vargas, haciendo un alegato a favor del aumento de la inversión en defensa, «tras unos años duros de crisis». «Proteger mejor a un ciudadano iraquí, es también proteger mejor a un ciudadano de Sevilla», en referencia a las actuaciones de reconstrucción en países en conflicto.